En esta ocasión nos desplazamos hasta el complejo Hundidero-Gato, la travesía más grande de Andalucía.
El sistema esta formado por la unión de dos cavidades, la cueva o sima del Hundidero, ubicada en la localidad de Montejaque, y la cueva del Gato, que se encuentra en el termino municipal de Benaoján, localidades pertenecientes a la provincia de Málaga.
Las entradas al sistema se encuentran unidas por una galería principal de 4.500 metros aproximadamente, si bien el conjunto total de galerías supera ya los 10.500 metros, reseñando las últimas salas descubiertas recientemente por los compañeros del Club Pasos Largos de Ronda, en los conocidos como "niveles superiores", lo que hace pensar que aún no se conocen las dimensiones totales del sistema.
Tras conseguir los permisos oportunos para visitar el sistema, iniciamos la actividad a las 07:00 horas en la sede del Club Nivel 10, partiendo desde El Padul (Granada) hacia la cueva del Gato.
Al tratarse de una travesía, uno de los vehículos que llevamos debe quedarse en la cueva del Gato y desplazarnos con el otro vehículo hasta Hundidero.
Miembros del Club Espeleo-deportivo Nivel 10. |
Iniciamos la travesía sobre las 11:30 horas de la mañana, accediendo a través de la imponente entrada de la cueva del Hundidero, de unos 70 metros de altura por 10 metros de anchura, lugar donde el río Gaduares desaparece en el interior del sistema.
A pocos metros de acceder, nos encontramos con los primeros rápeles que desembocan sobre los primeros lagos, con unas aguas muy frías en cualquier época del año.
Restos de uno de los puentes colgantes |
Según avanzamos por las galerías, se comienzan a observar los restos de los puentes colgantes, pasarelas, instalaciones eléctricas y caminos que se construyeron antaño para intentar taponar con hormigón las fugas de agua que presentaba la presa de los caballeros, construida sobre el cauce del río Gaduares, unos centenares de metros por encima de la entrada de la cueva de Hundidero, si bien todos los esfuerzos realizados resultaron infructuosos, ya que al taponar una fuga, el agua buscaba otra grieta por la que aflorar al interior de la cueva. El proyecto fue abandonando en el año 1950 por motivos más que obvios.
Carmelo A. Uno de los Rapeles previos a la sala del barro. |
La progresión continúa por el sistema mediante una serie de pasamanos y rápeles, desembocando algunos de ellos en los fríos lagos del sistema, por lo que el neopreno, forma parte del equipo imprescindible en la travesía.
La mayoría de los anclajes de la cueva se encuentran el perfectas condiciones, ya que la Federación Andaluza de Espeleología reinstaló la cueva por completo.
Uno de los Gours del sistema |
Después de pasar la sala del barro, llegamos hasta la sala de los Gours, formaciones geológicas que parecen una especie de bañeras naturales, escurriendo el agua desde las más elevadas hasta las más bajas, con la peculiaridad de que en esta cueva son inusualmente grandes.
Una vez pasamos los Gours, accedemos a la sala de la Plaza de Toros, una sala de espectaculares dimensiones con más de 60 metros de diámetro, que se convierte en una de las salas con mayor volumen de Andalucía. En esta sala se pueden apreciar varias de las fugas de agua del embalse que se intentaron taponar sin éxito, además de encontrarse en la zona de los Toriles, una bellísima cascada de agua que cae desde uno de los laterales en época de lluvia. La cascada de los Toriles se puede considerar la mayor fuga de agua del embalse.
Rafa. Nadando uno de los lagos del sistema. |
Continuamos descendiendo por las galerías, sorprendiéndonos en un recodo la Gran Estalagmita, considerada una de las mayores de mundo por su volumen, lugar donde aprovechamos para hacer una parada técnica y recuperar energía para continuar la travesía.
Después de nadar algún lago más, pasamos el Cabo de las Tormentas y nos adentramos en la Galería del Aburrimiento, la cual hace honor a su nombre.
Desembocamos en la sala de las Dunas, para poco después comenzar a divisar la claridad del día... ya nos encontrabamos cerca de la salida.
A escasos metros de la salida aparecen varias surgencias de agua, el río Gaduares vuelve a la superficie para salir de las profundidades a través de la cueva del Gato, terminando aquí nuestra travesía.
El sistema Hundidero-Gato, representa mucho más que otras cavidades del entorno, por su colonia de murciélagos, volumen de sus salas, sus más de 25 lagos, se encuentra íntegramente dentro del parque natural de Grazalema, etc... . Por estos y muchos más motivos, la entrada al sistema está PROHIBIDA salvo autorización expresa del Parque para el desarrollo de tal actividad. La autorización es únicamente concedida a clubes de Espeleología y a espeleólogos federados.