Por todos es conocido que la provincia de Málaga alberga grandes cavidades como la Sima del Aire, Sima Presta, Sima Rasca..., incluso muchas de ellas sin explorar en su totalidad, teniendo como claros ejemplos el Complejo Hundidero-Gato, con más de 10.500 metros topografiados, ó la afamada Sima Gesm con casi 5.000 metros de desarrollo y -1.101 de desnivel conocidos hasta el momento.
La provincia Malagueña no solo alberga cuevas de gran calibre, también esconde pequeñas simas con una belleza y variedad extraordinaria en cuanto a espeleotemas se refiere.
En la localidad de Mollina se encuentra la Sierra de la Camorra, albergando dos simas muy reseñables, Sima del Soldado (-121m) y Sima Begoña (-34m)
En esta ocasión elegimos Sima Begoña para deleitarnos con sus bellas formaciones.
Una vez aparcado el coche, cogemos un sendero que serpentea ascendiendo por la falda de la sierra, llevándonos hasta la boca sin mucha pérdida.
La entrada a la sima es estrecha, dando lugar a una rampa de unos 7 metros para seguidamente desembocar en un pozo de 15 metros volados, dando acceso a la gran bóveda de Sima Begoña.
Una vez hemos descendido todos los componentes el pozo, comenzamos a recorrer la sima, siendo muy rica en variedad de espeleotemas, destacando sus excéntricas.
La progresión la realizamos con un cuidado extremo, en algunas zonas hay coralinas por el suelo que se pueden romper con nuestros pasos.
Llegados a la formación conocida como El Castillo, merece perder un poco nuestro tiempo para mirar los macarrones que cuelgan del techo, encontrándose agrupaciones de cientos de ellos.
No cabe duda que el grado de conservación de la cavidad es muy elevado al tratarse de una sima inaccesible a personas que no sean espeleólogos, debido a su pozo inicial.